El uso de equipos especializados es fundamental para alcanzar resultados óptimos en diversas áreas de una organización. Estos equipos no solo mejoran la calidad y eficiencia de los procesos, sino que también pueden generar efectos secundarios que deben ser considerados, como la dependencia tecnológica y los costos de mantenimiento. Elegir el equipo adecuado implica un análisis cuidadoso de las necesidades del proyecto y de las opciones disponibles en el mercado.